¿Tienes dolor de rodilla, pero no sabes si deberías hacerte una radiografia? ¿te gustaría saber los críterios para detectar una lesión aguda de rodilla? ¿Quién no ha tenido dolor de rodilla en algún momento de su vida? Si bien la historia clínica y el examen físico son los pilares de la evaluación inicial, la radiografía podría ser necesaria para evaluar más a fondo el dolor inespecífico de rodilla. Sin embargo, la radiografía debe reservarse únicamente para el dolor crónico de rodilla, es decir aquél que dura más de 6 meses, o el dolor traumático agudo, es decir aquél que aparece de manera repentina tras un golpe o traumatismo, pero solamente bajo ciertos criterios.
Así que pongámonos en situación, imagina que tienes 65 años, cerca de la jubilación, tienes un dolor de rodilla desde hace más de 6 meses, que no te impide llevar una vida normal, pero que durante el día está ahí, molestándote. Serías un candidato a pasar una radiografía de rodilla.
Siguiente caso, eres joven y vigoroso, tienes 33 años y toda la vida por delante. Sales a correr y sin querer te golpeas en la rodilla fuertemente, caes al suelo, y al levantarte apenas puedes dar 3 pasos para caminar ¿Deberías ir a urgencias para hacerte una radiografía?
Las reglas de Ottawa para la rodilla te ayudarán a elegir sabiamente qué es lo que debes hacer. Este conjunto de reglas son una herramienta validada, y mundialmente conocida que disminuye el número de radiografías necesarias en un 35% en los pacientes con lesiones agudas de rodilla.
Veamos cuales son estas reglas.
Tener más de 55 años.
Ser incapaz de caminar 4 pasos inmediatamente después del traumatismo, o al llegar a la consulta de urgencias.
Imposibilidad de flexionar la rodilla más de 90º
Dolor aislado sobre la cabeza del peroné o aislado sobre la rótula sin otro dolor óseo.

Si cumples una sola de estas reglas, deberías acudir a un servicio de urgencias para realizar una radiografía lo antes posible.
Las tres primeras reglas no dejan lugar a ninguna duda, sin embargo la última puede ser difícil de comprobar si no sabes dónde está la cabeza del peroné o la rótula, así que vamos a repasar rápidamente la anatomía de la rodilla.
Para localizar la cabeza del peroné, siéntate en una silla con los pies en el suelo. Realiza una flexión de rodilla como si quisieras llevar el pie hacia atrás. Notarás que aparece un tendón que corresponde al bíceps femoral. Este tendón termina en la cabeza del peroné, así que solo necesitas seguirlo con tus dedos hasta el final. La cabeza del peroné se caracteriza porque puedes cogerla a modo de pinza con tus dedos, y moverla hacia delante y hacia detrás. Así que tener dolor aislado en la cabeza del peroné o sobre la rótula, que se encuentra fácilmente en la parte delantera de la rodilla, sin que te duela ningún otro relieve óseo de la rodilla son signos de alerta que nos avisan de la necesidad de hacer una radiografía.
Así que volviendo al ejemplo anterior, nuestro vigoroso corredor debería dirigirse a urgencias ya que no es capaz de dar 4 pasos tras el traumatismo.

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Emplear este tipo de reglas tanto a nivel profesional como a nivel personal puede ayudarnos en la toma de decisiones, y en la identificación casos que requieran una evaluación médica más detallada, así como a evitar pruebas de imagen innecesarias, reduciendo la exposición a radiación, reduciendo el gasto sanitario y evitando la saturación del servicio de urgencias.
Muy bien amigos, espero que estas reglas os sean de ayuda para discriminar si necesitais o nouna radiografia de rodilla. Si has llegado hasta aquí es porque el vídeo te está gustando, porque te esta siendo útil, o porque estas enamorado de mi calva, sea cual sea la razón, espero que puedas compartir el vídeo con aquellos que lo necesites. Si lo que necesitas es una atención personalizada, y un programa de ejercicios para dar solución a tu lesión, puedes contactarme en mi nueva plataforma, tufisio.online, para que me ocupe de tu caso personalmente. Un saludo, espero verte en el próximo vídeo.