En este vídeo aprenderás las características principales de la pubalgia, como se produce, como se diagnostica y cual es su tratamiento.

QUE ES
El dolor de ingle, pubalgia o «groin pain» en inglés es una disfunción muy complicada de entender y tratar. No en vano la palabra «groin» viene del inglés antiguo y significa vacío o abismo. Y, en efecto, le hace justicia, ya que muchos profesionales de la salud consideran a la región alrededor de la ingle como el «Triángulo de las Bermudas» del cuerpo.
El porqué del miedo de los profesionales a la pubalgia es simple: es una región que soporta tensiones enormes y que está sometida a un delicado equilibrio entre ellas. Si el equilibrio se rompe, se produce una lesión.

SINTOMAS
El término pubalgia, únicamente hace referencia al dolor en la zona del pubis, este dolor puede estar causado por numerosos orígenes, las lesiones que normalmente se engloban dentro de la pubalgia (que recordemos sólo significa dolor en la zona del pubis de etiología inespecífica) son el desgaste del fibrocartílago de la sínfisis púbica, tendinopatías de la musculatura aductora y flexora de la cadera, daños por tracción en las ramas pubianas entre muchas otras. Sin embargo, y como he mencionado anteriormente, la pubalgia es mucho más compleja que una lesión en una determinada estructura y se debe abordar siempre pensando en los desequilibrios musculares que la preceden.
Llegados a este punto, no vale sólo con tratar la disfunción, sino que también hay que devolver las fuerzas tensiles al punto de equilibrio, de ahí la enorme importancia del ejercicio para la recuperación de las pubalgias. Este punto de equilibrio varía según el tipo de actividad deportiva realizada.

FUNCIÓN DEL PUBIS
Durante el apoyo monopodal, la fuerza que debe ejercer la pierna en contacto con el suelo para estabilizar la sínfisis púbica se estima en 1873 newtons, lo que puede llegar a ser el doble del peso corporal de la persona.
Si hablamos de una persona promedio de 85 kg, futbolista, que tiene la pierna derecha apoyada y la izquierda levantada estamos hablando de que se debe generar una fuerza de 170 kg en la rama púbica derecha para poder levantar la pierna izquierda sin que se caiga. Y esto suponiendo que se encuentra parado a la «pata coja».
Si además introducimos fuerzas transversales (aceleración, desequilibrios etc.) e imaginamos que quiere realizar un golpeo de balón con la pierna izquierda mientras corre esta fuerza se puede multiplicar por cinco y aún, nos quedaría añadir las fuerzas de la zona abdominal y lumbopelvica. Hablamos de 425 kg de fuerza sólo para mantener la rama púbica derecha estable. De esta fuerza la musculatura abductora generaría el 66%

PORQUE SE PRODUCE
En la pubalgia no hay que hablar tanto de causas sino de factores de riesgo, ya que no hay un desencadenante claro que se relacione directamente con el dolor en el pubis. Lo que se suele encontrar en el clínico son ciertas señales de alarma que si no se abordan de manera adecuada pueden acabar en una pubalgia consolidada.
El primer punto a destacar es que la pubalgia es una disfunción muy prevalente en deportistas y, como tal, los factores de riesgo a evaluar están centrados en este ámbito.
En esta tabla encontrarás las señales de alarma que más fiabilidad presentan en este tipo de patología, la presencia de uno o varios de estos factores acompañados de la existencia de dolor inguinal apoya la existencia de pubalgia.

COMO SE DIAGNOSTICA
El paciente en estadios iniciales de la disfunción puede tener síntomas en la zona del pubis, aductores y cadera normalmente descritos como dolor profundo, expandido, quemante que aumenta con la actividad deportiva y que afecta en gran medida al rendimiento deportivo, llegando el paciente a claudicar en actividades como correr y hacer cambios de sentido.
Si el deportista muestra los síntomas destacados anteriormente y además presenta los factores de riesgo que vimos anteriormente, debemos valorar las estructuras de los compartimentos anterior y medial del muslo para confirmar la disfunción púbica. Asimismo, también es de vital importancia conocer el tiempo de evolución de la sintomatología.
Si la pubalgia no remite o mejora con el tratamiento, se mantiene en el tiempo, aparece dolor nocturno severo, dolor no relacionado con la actividad física o que no puede ser reproducido con los test se debe sospechar de un problema de mayor gravedad. Los más comunes son: patología traumatológica severa, oncológica, gastrointestinal, neurológica o reumatológica.

TRATAMIENTO
El uso de terapia manual para aliviar los síntomas más agudos, acompañado con una buena rutina de ejercicios que nos ayuden a devolver el equilibro tensional a la zona del pubis es esencial para una buena recuperación y tratamiento.
Podrás acceder a estos ejercicios muy pronto, como siempre, pinchando en la esquina superior derecha de la pantalla.