Consejos para saber diferenciar un dolor de cabeza común de uno que esconda un problema de mayor gravedad.

La cefalea es un motivo de consulta médica bastante frecuente, sobre todo cuando no se logra aliviar la sintomatología con medicamentos. Los pacientes acuden a la consulta del médico pensando que se trata de un problema de mayor gravedad, como un ictus, un tumor o una hemorragia cerebral entre otros.
Afortunadamente en la mayoría de los casos un dolor de cabeza intenso que no responde a la medicación no debe considerarse como algo de extrema gravedad. Sin embargo, hay ciertos signos y alertas que deberías reconocer para ponerte en manos expertas con la mayor brevedad.

Existen patologías graves que pueden causar un dolor similar al de la migraña, es cierto que un aneurisma cerebral o una malformación arteriovenosa puede producir un dolor de características parecidas, siendo pulsátil y produciendo vómitos, sin embargo, disponemos de algunos signos que nos permiten diferenciar la migraña de un problema de mayor gravedad.
Lo principal es que el paciente con dolor de cabeza por migraña suele tener una historia familiar de migrañas y por tanto es muy frecuente casi obligatorio que el paciente con migrañas tenga un padre una madre o varios tíos que sufran migraña. También la migraña es una enfermedad que casi siempre se instaura en la adolescencia, rara vez aparece en periodos más avanzados, a edad adulta, y también la migraña suele responder bien ante fármacos “anti migrañosos” es decir, aquellos medicamentos enfocados únicamente a aliviar la cefalea producida por migraña.

En segundo lugar, tenemos la cefalea tensional es el dolor de cabeza más recurrente, está muy correlacionado con la presencia de puntos gatillo y tensión muscular en el cuello y la cabeza, también, con la presencia de estrés tanto físico como emocional, problemas bucodentales, resfriados o incluso el consumo de ciertos alimentos. Todas estas causas pueden considerarse benévolas y no implican problemas de gravedad, sin embargo, también existen problemas de mayor gravedad que pueden provocar una sintomatología similar a la cefalea tensional, como puede ser un proceso tumoral intracraneal, ya sea benigno o maligno, un absceso cerebral o bien sufrir una hemorragia cerebral. Todos ellos aumentan la presión intracraneal provocando síntomas similares a la cefalea tensional. Pero de nuevo, tenemos otros signos de apoyo que nos permitirán averiguar si la cefalea tensional está provocada por patologías de mayor gravedad.

Lo primero que tenemos que entender es que como explique al principio del vídeo, el cerebro no se percibe a sí mismo y no puede notar si existe una masa tumoral creciendo en su interior o si existe una hemorragia cerebral. El cerebro se encuentra flotando encerrado en un cofre de hueso, el cráneo forma las paredes del cofre y le impide cualquier tipo de expansión de volumen al cerebro. Tomemos un ejemplo simple si yo me inyectara 100
centímetros cúbicos de suero fisiológico en el brazo, si lo hiciese despacito probablemente no percibiría ningún dolor porque al inyectar todo ese volumen únicamente notaría un aumento del tamaño de mi brazo, sin embargo, si hiciéramos lo mismo en el cráneo lo que haríamos sería multiplicar la presión intracraneal porque el cerebro no tiene ningún lugar hacia el que expandirse con esa ganancia de volumen por este motivo una persona que tenga alguna lesión que está creciendo dentro de la cabeza, percibirá un fortísimo aumento de su presión intracraneal, produciendo una característica sensación similar a la que experimenta una persona que tiene una cefalea tensional. Por ejemplo, una hemorragia puede provocar dolor de cabeza por aumento de la presión intracraneal, este hecho provoca adicionalmente una subida de la presión arterial por una razón de pura física, es decir si mi cráneo está a presión la única forma que tiene el corazón de enviar sangre para poder irrigar el cerebro y no fallecer es bombeándola a una altísima presión para que esta sangre se abra paso a través del encéfalo y consiga irrigar el cerebro. Por lo tanto y basándonos en este hecho si estas sufriendo de cefalea tensional pero tienes la tensión baja, estaríamos ante un signo que nos aporta tranquilidad, y nos ayudaría a descartar el patologías de gravedad. También una tensión intracraneal elevada produce lo que llamamos vómitos en escopetazo, es decir que el vómito no está precedido por una sensación de náuseas, es repentino.

La información expuesta no constituye un consejo médico.
Se trata únicamente de un punto de vista y no pretende ser la verdad única.
Si tiene cualquier duda visite a su profesional de la salud.
El autor del vídeo no se hace responsable de los daños que una aplicación incorrecta o sin supervisión pudieran ocasionar a las personas que siguen las indicaciones recomendadas.