Descubre si tu mareo esta causado por el VPPB o vértigo posicional paroxistico benigno. Reconoce las características del vértigo, sus causas, tipos y tratamiento.
Hooola amigos, bienvenidos de nuevo a fisioterapia a tu alcance, si has respondido afirmativamente a las preguntas anteriores, es posible que sufras de vértigo postural paroxístico benigno, o VPPB por sus siglas. No te asustes, a pesar de tener un nombre tan complejo es un problema bastante común. Para calmarte, vamos a ver palabra por palabra su significado.
QUE ES. Decimos que es benigno porque no se trata de una afección potencialmente mortal, aunque el hecho de sentir que todo da vueltas haga que uno se asuste. Paroxístico significa que ocurre de forma repentina, que desaparece en poco tiempo y pero que vuelve a aparecer. Posicional significa que ocurre cuando la cabeza se mueve de una determinada manera. Vértigo es la sensación de que todo da vueltas, de mareo o de movimiento, aunque el cuerpo esté inmóvil. El VPPB es la causa más frecuente de los clásicos mareos, siendo el culpable de hasta un 20% de estos casos. ¿Te queda más claro verdad? Vamos entonces a descubrir porque se produce.
¿PORQUE SE PRODUCE?
El mareo que acompaña al VPPB aparece cuando unos cristales pequeños (llamados «otolitos») se salen del sitio donde habitualmente se encuentran, que es dentro de un espacio pequeño que se denomina «utrículo» y está situado en el oído interno. Cuando los cristales se salen de su sitio, flotan o se atascan en los sensores de uno de los conductos semicirculares cercanos. Cuando se desplazan dentro de los conductos, el cerebro recibe un mensaje erróneo. Por ejemplo, después de girar en la cama o sentarse con rapidez, uno puede llegar a sentir que todo le da vueltas. El tipo de VPPB más frecuente es la conductolitiasis. Esto ocurre cuando los cristales se desplazan con libertad en el líquido que se encuentra dentro de los conductos.
El desplazamieno de estos cristales u otolitos, puede ocurrir por muchos motivos, desde un golpe o trauma, una infección, un dolor crónico de cabeza, o una enfermedad crónica. La mayoría de las veces no podemos atribuirlo a una causa específica lo que lo encasilla como un problema de origen idiopático.
¿Parece difícil verdad? A pesar de su aparente complejidad es un problema que suele ser muy fácil de tratar.
Alrededor del 20% de los VPPB suelen resolverse de manera espontánea durante las 4 primeras semanas, y hasta un 50% de los casos se resuelve durante solo durante los tres primeros meses, sin necesidad de ningún tratamiento. La posibilidad de recidiva es de un 20% un año después de haberlo sufrido.
¿QUÉ TIPOS HAY? Existen 3 tipos de vértigos dependiendo del canal en donde se encuentre el cristal u otolito, anterior, posterior y horizontal. Las maniobras que se usan para tratar cada uno de estos canales es diferente. Lo más común es que el cristal se desplace hacia el canal posterior, hasta en un 90% de los casos ocurre de esta manera, solo en un 8% de los casos el cristal se desplaza hacia el canal horizontal, y únicamente en un 2% ocurre en el canal anterior.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA? ¿Cómo se diagnostica este problema? El VPPB no se puede diagnosticar mediante radiografías ni análisis de sangre. Una de las maneras más habituales de detectarlo es mediante el test de Dix-Hallpike, una prueba que se lleva a cabo en la cama. Durante esta maniobra, el fisioterapeuta coloca la cabeza del paciente en determinadas posiciones al mismo tiempo que observa determinados movimientos oculares o nistagmo. Con esta podemos evaluar hasta el 90% de los VPPB. Si queréis conocer esta maniobra, así como otro test que os permitirá afinar la evaluación de esta condición, podéis hacer clic en la esquina superior derecha para acceder al vídeo correspondiente.
¿CUÁL ES SU TRATAMIENTO?
¿Cómo se trata el VPPB? Para terminar, vamos a abordar brevemente su tratamiento. Desgraciadamente los medicamentos no resuelven el VPPB. Existen operaciones enfocadas al tratamiento de esta condición, pero solo se usan raramente. A la mayoría de las personas se les brinda tratamiento directamente en la consulta de fisioterapia, mediante maniobras sencillas con las que se pretende llevar los cristales de los que hablábamos antes de regreso a su ubicación habitual. Las maniobras tardan solo algunos minutos y sus posibilidades de éxito son elevadas. Por lo general se pueden llevar a cabo en la misma cita en la que se hace el diagnóstico. En algunos casos, se le puede enseñar al paciente a hacer esas maniobras en su domicilio con la ayuda de un familiar o un amigo. A este tipo de maniobras se les llama «reposicionamiento”. Si quieres conocer estos ejercicios puedes acceder al correspondiente vídeo haciendo pinchando en la parte superior derecha de la pantalla.