Existen muchos falsos mitos respecto a los crujidos articulares, sobre todo en lo que respecta a las manipulaciones vertebrales. Si quieres saber más sobre este tema, y saber qué es lo que piensa la mayoría de pacientes sobre estos sonidos articulares, te invito a quedarte hasta el final del vídeo.

Varias profesiones, incluidos los fisioterapeutas, tienen una larga historia en el uso de la manipulación vertebral por empuje como parte de su repertorio de tratamiento en personas con dolor de espalda. La investigación clínica ha evidenciado pequeños efectos, de corta duración, de la manipulación vertebral en el dolor sin compararla con ningún tratamiento, y poco o ningún efecto en comparación con los tratamientos simulados u otros tratamientos pasivos (Rubinstein et al 2012; Leaver et al 2010).
La manipulación vertebral no es más que la aplicación de un movimiento de alta velocidad y baja amplitud que produce una separación de la superficie de la articulación; esto puede o no estar asociado a un crujido. Durante la historia, se han propuesto varios modelos explicativos para describir el mecanismo de acción y explicación del sonido, sin embargo, muchos de estos modelos han sido desmentidos ante la aparición de más y más evidencia científica. Con el tiempo, ha habido una retirada gradual de los modelos mecánicos, por ejemplo, la realineación de las superficies de las articulaciones, hacia explicaciones neurológicas (Bialosky et al 2009). Al mismo tiempo, la evidencia ha demostrado que el crujido durante la manipulación no se debe al movimiento del tejido duro, sino a la formación de burbujas de gas en el líquido de la articulación sinovial gracias a un fenómeno de cavitación (Kawchuk et al., 2015).
En este vídeo voy a hablaros de un estudio que tuvo como objetivo explorar a qué atribuyeron los crujidos los pacientes con y sin experiencia en la terapia de manipulación vertebral durante la manipulación.

Se reclutaron 100 participantes, 40 que habían recibido anteriormente manipulación vertebral manual, y 60 que no habían recibido este tipo de terapia. Había más mujeres que hombres, y la edad media de ambos grupos era de 43 años. Se realizaron las siguientes preguntas abiertas. “¿De dónde viene el sonido que generalmente se escucha durante la manipulación vertebral?”; y: “¿Indica el crujido que la manipulación ha sido exitosa?”.

¿Cuáles fueron las respuestas?
Las creencias sobre los crujidos fueron las mismas entre los grupos. El 72% de los participantes creía que el ruido de agrietamiento se debía a que las vértebras volvían a su posición normal o al roce de las vértebras entre sí, y el 5% lo atribuyó a la liberación de un ligamento. El 9% identificó correctamente la causa como la formación de una burbuja de gas. El 40% de los participantes creyó que el sonido era evidencia de una manipulación exitosa.

¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto?
Alrededor de tres cuartos de la población parece creer que el ‘crujido’ que ocurre con la manipulación vertebral se debe a una realineación mecánica o movimiento óseo entre las vértebras. Los autores vinculan esta creencia con una conceptualización potencialmente dañina de que los elementos anatómicos de la columna vertebral están fuera de lugar, y la columna vertebral es frágil y susceptible de daño. Si este es el caso, no es seguro, pero plantea un punto importante acerca de la responsabilidad de los profesionales sanitarios al proporcionar información precisa sobre el cuerpo y las técnicas de manipulación que usen.
Curiosamente, las creencias acerca del origen de los crujidos no eran diferentes entre quienes habían recibido manipulación anteriormente y quiénes no. Esto quizás indica que los profesionales de la salud que brindan este tipo de tratamiento no les dicen a sus pacientes a que se debe el crujido que se oye. No está claro si el error se debe a que los propios profesionales de la salud se aferran a creencias obsoletas, o a su falta de interés para corregirlas en sus pacientes. Estas explicaciones apuntan, respectivamente, a la necesidad de los profesionales de la salud que utilizan la manipulación de, UNO conocer mejor la investigación actualizada, y DOS mejorar su comunicación con los pacientes.

¿Un resultado revelador verdad? Espero que te haya sido de ayuda, tanto si eres paciente, para comprender la verdad detrás de los crujidos articulares, como si eres profesional, para mejorar la comunicación con tu paciente evitando así creencias erróneas sobre la fragilidad de la columna vertebral. Eso es todo amigos, comenta tu experiencia y comparte el vídeo con todos aquellos a los que les sea útil. Un saludo y espero verte en el próximo vídeo.

El autor del vídeo no se hace responsable de los daños que una aplicación incorrecta o sin supervisión pudieran ocasionar a las personas que siguen las indicaciones recomendadas.