Al sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior o LCA es difícil evaluar si el mejor tratamiento es la cirugía o la fisioterapia. Te ayudo a tomar esa decisión.
¿Deberia operarme si mi ligamento cruzado anterior esta roto?
Hola amigos, hoy os traigo las claves necesarias para que podáis tomar la decisión de operaros con mayor claridad.
Las lesiones del ligamento cruzado anterior, es una de las lesiones mas comunes de rodilla en el deporte.
La rotura del ligamento cruzado anterior provoca una disminución de la funcionalidad de la rodilla, una perdida de las capacidades deportivas, y esta asociada en el largo plazo a la aparición de artrosis de rodilla.
Actualmente las lesiones del ligamento cruzado anterior o LCA se resuelven de dos maneras, operando mediante una reconstrucción del ligamento, o no operando. Un reciente estudio enfocado en
deportistas de alto nivel, compara tras 20 años, el resultado de ambos tratamientos, operar y no operar.
Este estudio de tan alta calidad, y tan larga duración, te ayudará a tomar la decisión correcta.
¿COMO SE HIZO?
Se eligieron a 50 pacientes, deportistas de alto nivel de diferentes disciplinas como tenis, balonmano, baloncesto y futbol
entre otros.
Todos los pacientes completaron un programa de rehabilitación de 3 meses. A los pacientes que seguían presentando síntomas de inestabilidad a pesar de la rehabilitación, se les ofreció la posibilidad de tratar el problema quirúrgicamente.
En total, 25 pacientes optaron por la intervención y 25 optaron por un tratamiento no quirúrgico. Ambos grupos tuvieron un seguimiento durante 20 años, Se realizaron pruebas de control a los 10 ay a los 20 años.
Las pruebas incluyeron test radiológicos para evaluar la aparición de artrosis de rodilla, y test funcionales específicos de rodilla. También se tuvieron en cuenta los casos que acabaron siendo operados de meniscos.
¿CUALES SON LOS RESULTADOS?
Durante los 20 años, un paciente del grupo que optó por no operarse tuvo que someterse a la intervención de reconstrucción, y cuatro pacientes del grupo que optó por la cirugía sufrió una rotura del injerto.
Un solo paciente del grupo que optó por la cirugía tuvo que pasar de nuevo por quirófano para una implantar una prótesis de rodilla.
En la prueba de control de los 20 años, no se encontraron diferencias de degeneración en las radiográficas entre el grupo operado y no operado, sin embargo un 80% del grupo de pacientes operados había desarrollado artrosis de rodilla, frente al 68% del grupo que decidió no operarse. A pesar de esta pequeña diferencia, el resultado no es estadisticamente significativo.
Tampoco se encontraron diferencias en los test de estabilidad entre
los dos grupos, sin embargo el grupo que optó por la operación tenia mejor estabilidad de rodilla, a la hora de realizar el examen clínico.
PUNTOS IMPORTANTES A TENER EN MENTE
El estudio evalúa grupos de personas relativamente pequeños y no tiene suficiente consistencia como para determinar cual de las opciones es mejor para el paciente. Además todos los pacientes
sometidos al estudio eran deportistas de élite.
El estudio comenzó en 1992, desde entonces, la cirugía de reconstrucción del lca y su rehabilitación a evolucionado mucho. En aquella época 3 meses de ejercicio terapéutico era considerado suficiente, sin embargo hoy en día sabemos que no es suficiente para restaurar los deficits que causan
la lesion del lca.
sin embargo, el estudio debe llevarnos a la reflexión. ¿Que tan cierto es pensar que si no te operas desarrollaras artrosis de rodilla más pronto? ¿Es realmente la cirugía la mejor opción?
¿Si optas por operarte, tienes en cuenta que existe un riesgo alto de re ruptura si no eres constante en tu rehabilitación?
En el estudio queda demostrado que los pacientes que no se someten a la operación pueden desarrollar unos niveles de funcionalidad equiparables a los pacientes operados, en el largo
plazo. Deberíamos entonces, replantearnos la cirugía como la primera opción de tratamiento, y ofrecer a los pacientes una visión más conservadora basada únicamente en el ejercicio terapéutico.
No olvidemos que cada paciente es particular, y que es necesario un análisis de sus hábitos, deportivos y profesionales antes de poder elegir la mejor opción.
Independientemente del tratamiento, el estudio arroja una desoladora verdad. Los pacientes con lesiones del lca, tienen un mayor riesgo de desarrollar artrosis de rodilla comparado con aquellos que tienen una rodilla sana.