¿Te duele la espalda? ¿el dolor desciende por detrás de la pierna? ¿Te gustaría saber si se trata de una hernia de disco? Quedate para saber la respuesta a estas y otras muchas preguntas relacionadas con tu espalda.

La hernia discal, es una lesión del disco intervertebral donde su núcleo pulposo se hernia hacia afuera expulsando su contenido hacia afuera. No vamos a entrar en detalles, lo más importante que debes saber es que según la orientación de la hernia la sintomatología puede ser muy diversa. Si quieres más información sobre la hernia discal puedes acceder a este video.

Lo primero que debes saber es que en el 90% de los casos el dolor lumbar es inespecífico y no representa ninguna lesión de gravedad. La mayoría de las personas se recuperan del episodio de dolor de forma razonablemente rápida y, a menudo, sin la necesidad de ver a un profesional de la salud para recibir un tratamiento.
Pero cuidado, tener una hernia de disco, no significa que vayas a sufrir dolor de espalda toda tu vida, estudios recientes han demostrado que 2 de cada 3 hernias de disco se curan solas, sin la necesidad de ninguna operación o tratamiento específico. Y no solo eso, es bastante común encontrar en pacientes sin dolor de espalda hallazgos de hernias de disco. ¿Cómo es posible?
Simplemente porque la hernia discal aparece como parte del envejecimiento humano, y no siempre está asociada a la aparición de dolor.
Aclarado todo esto te invito a seguir viendo el vídeo para descubrir que síntomas y signos pueden encender las luces de alarma en la hernia discal.

– Lo primero es un dolor ciático persistente y recurrente. Que mejora en determinadas posiciones o en determinados momentos del día, pero que es recurrente, y no desaparece con el paso del tiempo. El dolor ciático se caracteriza por descender por detrás de la pierna sobrepasando la rodilla y llegando incluso hasta el pie. Es un dolor de tipo eléctrico, en ocasiones como un mordisco en la zona glútea.
– Cuando tenemos una hernia discal de gravedad pasar largos periodos sentado se vuelve imposible, ya que la compresión que sufren los discos es mayor en esta posición lo que produce un agravamiento de los síntomas.
– Los estornudos e incluso la tos producen un aumento considerable del dolor ciático o lumbar.
– El dolor lumbar no es un requisito para la existencia de hernia de disco.
– Podemos encontrar o pérdida de sensibilidad o pérdida de fuerza en la pierna dolorosa. Dependiendo del nivel vertebral afectado la zona o musculo afectado puede ser diferente. Los síntomas pueden ser muy diversos en este aspecto, desde un pequeño hormigueo en los dedos de los pies, hasta la pérdida de la función de los esfínteres según el nivel de gravedad y compresión de la hernia discal. Si quieres más información sobre este aspecto, puedes visitar este vídeo sobre la hernia discal cervical en el que te lo explico con mayor detalle.
– El test de lasege es positivo, en este test básicamente elevamos la pierna dolorosa desde una posición tumbada para evaluar a que nivel se produce un agravamiento de los síntomas. Mediante esta técnica se pone en tensión el tejido neural y se evidencia una pérdida de elasticidad por un pinzamiento a nivel lumbar. De nuevo si quieres conocer más en detalle este test puedes hacer clic en la esquina superior derecha de la pantalla.

Esto es todo lo que tú puedes evaluar para determinar la existencia de una hernia discal, si coincides con varios de los anteriores puntos, su diagnóstico debe confirmarse con dos pruebas médicas.
– La resonancia magnética nos puede ayudar a confirmar la existencia de una hernia de disco, sin embargo, el test debería mostrar una voluminosa y evidente de disco, ya que como hemos aclarado anteriormente a partir de cierta edad la degeneración lumbar es algo normal, ligado al envejecimiento del cuerpo.
– Por último, un examen electromiográfico, este test nos ayudará a determinar si existe una compresión real de la raíz nerviosa. Es un test clave ya que podemos tener una hernia voluminosa anterior que no esté comprimiendo ninguna raíz, y por lo tanto que no sea la causa del dolor ciático.

¿Y cómo diferencio la existencia de una hernia discal de otras patologías de espalda que tienen síntomas similares?

– En dolor ciático suele detenerse en la parte posterior de la rodilla, a diferencia de la hernia discal que puede dar síntomas hasta los dedos de los pies.
– En estos casos la pérdida de fuerza y sensibilidad es de menor severidad siendo en muchos casos inexistente.
– El test de lasege debe ser negativo y no presentar un aumento de los síntomas al elevar la pierna recta.
– La aparición de desgaste o protrusiones en la resonancia magnética puede ser algo normal, sin embargo al realizar un electromiograma encontramos que no existe ninguna pérdida de señal nerviosa, y por lo tanto ninguna compresión real.