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El uso del calor y el frío para aliviar el dolor es muy común, sin embargo surgen muchas dudas en torno a su uso, ¿en qué situaciones puedes aplicar frío o calor, cuánto tiempo y de qué manera es mejor aplicarlo?
QUE PRODUCEN FRÍO Y CALOR
El frío produce vasoconstricción, cierra los vasos sanguíneos, lo que logra disminuir el riego sanguíneo y por consiguiente la respuesta inflamatoria. También nos permite disminuir la contractibilidad muscular. El calor por otra parte, produce lo contrario, vasodilatación, abre los vasos sanguíneos produciendo un aumento del flujo sanguíneo, mejorando la relajación muscular, proporcionando un efecto sedante. Aunque parezca mentira a pesar de producir efectos totalmente diferentes en el flujo sanguíneo ambos pueden ayudarte a aliviar el dolor.
EN QUÉ SITUACIONES APLICARLO
Todo depende de la situación en la que los apliques, el frío debe ponerse únicamente cuando “la lesión esté caliente”, es decir cuando existe un proceso inflamatorio agudo, que suelen cursar con enrojecimiento, hinchazón y calor de la zona lesionada, en general estos síntomas aparecen con lesiones como: fracturas, esguinces de tobillo, roturas fibrilares, luxaciones, golpes… Todos o casi todos ellos tienen un origen traumático, un golpe, una caída, un accidente. Aquí la vasoconstricción del frío puede ser muy útil para limitar la respuesta inflamatoria y reducir la sensibilidad superficial.
El calor produce vasodilatación y abre los vasos sanguíneos, en lesiones traumáticas o “calientes” no nos interesa reproducir este efecto, sin embargo en patologías que “estén frías” si nos interesa, aquellas en las que queremos un aumento del flujo sanguíneo de la temperatura, lesiones que no tienen un origen traumático, y que producen dolor de forma recurrente. Estos síntomas se corresponden más con problemas crónicos de larga duración que no están asociadas a una caída, golpe o accidente. Como la rigidez articular, las contracturas musculares o el dolor por cansancio.
CÓMO APLICARLO
Para la aplicación de frío, lo mejor es usar una bolsa de guisantes del congelador sobre todo si se trata de una zona extensa, estos se adaptarán mucho mejor a la forma de la zona que una bolsa de cubitos de hielo, si quieres aplicar frío en zonas más difíciles como el tendón de aquiles o el tendón rotuliano, te recomiendo usar un rodillo de hielo facial, o bolas como la ice it away que yo uso personalmente, que te permite aplicar un agradable masaje de frío en las zonas más difíciles.
Para el calor, se deben desechar los dispositivos del tipo manta eléctrica y optar por dispositivos más sofisticados. Hay varios informes de peso como este que reportan la influencia negativa del campo magnético de 50Hz generado por las mantas eléctricas en el cuerpo, sobre todo si se usan durante toda la noche.
CUANTO TIEMPO
El frío debe ponerse en periodos de entre 5 y 15 minutos, con un tiempo de pausa mínimo de 2 horas entre cada aplicación. Sin superar NUNCA los 30 minutos de aplicación continua. Siempre colocando una toalla entre el hielo y la piel para evitar quemaduras por frío.
Para el calor se recomiendan periodos de 20 minutos, no existe ningún tiempo de pausa recomendado entre las aplicaciones.
CONCLUSIONES
FRÍO: Aplicar frío, durante no más de 15 minutos cada 2 horas, si te has dado un golpe o lesionado en los últimos 3 días, por ejemplo, un esguince, una fractura, o una caída.
CALOR: Aplicar calor si tienes un dolor crónico que no ha sido originado por un traumatismo, como por ejemplo el lumbago, o una contractura muscular.
0:00 INTRO
0:43 ¿QUÉ PRODUCE EL FRIO Y EL CALOR EN EL CUERPO HUMANO?
1:23 ¿EN QUÉ SITUACIONES HAY QUE APLICARLO?
2:43 ¿CÓMO APLICAR CALOR Y FRIO?
4:10 ¿CUÁNTO TIEMPO DEBE APLICARSE EL CALOR Y EL FRIO?
4:51 CONCLUSIONES
5:33 OUTRO
La información expuesta no constituye un consejo médico.
Se trata únicamente de un punto de vista y no pretende ser la verdad única.
Si tiene cualquier duda visite a su profesional de la salud.
El autor del vídeo no se hace responsable de los daños que una aplicación incorrecta o sin supervisión pudieran ocasionar a las personas que siguen las indicaciones recomendadas.
