Los mejores ejecicios para la rehabilitacion de la rotura del tendon de aquiles despues de la cirugia reparadora. Vuelve al deporte lo más rapidamente posible.
El tendón de Aquiles es el tendón más grande y fuerte de todo nuestro cuerpo, y está formado por los tendones del soleo y del gastrognemio, más conocido como gemelo, ambos se insertan en el calcáneo, hueso muy sólido que conforma nuestro talón. Habitualmente vemos lesiones del tendón de Aquiles en deportes de impacto, predominantemente en atletas masculinos.
Mientras que estudios recientes del 2017 demuestran que no hay diferencias significativas entre la rehabilitación del tendón de Aquiles entre el tratamiento quirúrgico y conservador, la posibilidad de recaida de los tendones tratados de manera conservadora era mayor, lo que nos lleva a la conclusión de que el tratamiento no quirúrgico puede no ser adecuado para todo tipo de lesiones, dependiendo en gran medida de la severidad de la misma.
Sin embargo, hay un claro beneficio al hacer una rehabilitación acelerada, incluyendo una movilizado precoz, contra la inmovilización como se demuestra en el estudio de brumman en 2014.
En la primera fase, habitualmente de dos semanas de duración después de la cirugía, los objetivos son educar correctamente al paciente en las limitaciones y los tiempos de recuperación de cada fase, asegurándonos que la herida cicatriza correctamente y que la inflamación está bajo control. El paciente posiblemente tenga que llevar una bota de marcha con una flexión plantar de 30º, caminando con un apoyo completo sobre el pie operado.
El objetivo del programa rehabilitador en la primera fase es fortalecer los músculos de toda la pierna, así que vamos a ello.
Durante las dos semanas de duración de la fase aguda, realizaremos estos ejercicios a diario, a razón de 4 series de 10 repeticiones cada uno.
En primer lugar, mover los dedos de los pies alternando flexión y extensión, es una gran manera de estimular la circulación y mantener la musculatura intrínseca del pie.
A continuación, podemos realizar elevaciones con la pierna recta, el cuál puede ser un ejercicio estupendo para fortalecer cuádriceps flexores de cadera. El peso de la bota de marcha hará el ejercicio más desafiante.
El fortalecimiento del glúteo medio es esencial para preservar un buen equilibrio pélvico para la marcha, podemos trabajarlo fácilmente tumbados de lado, haciendo elevaciones laterales. Si te sientes fuerte puedes añadir peso, asegúrate de que tu tobillo se encuentra siempre en posición neutra y en paralelo al suelo.
Para poder pasar a la segunda fase, debemos vigilar que la inflamación no haya aumentado y que el dolor haya disminuido considerablemente.