Vamos a por todas

Psssst… ¡hey!

Atiende, que esto es importante. Atiende con atenta atención:

Hablo de una revolución.

Te podría decir que hablo de fisioterapia digital, pero en realidad hablo de libertad, porque cuando hablo de fisioterapia digital hablo de recuperar tu tiempo.

También hablo de cómo conseguir una mejor calidad de vida, más tiempo con tu familia o haciendo lo que realmente te gusta.

Y de cómo dejar de depender de las sesiones presenciales, de cómo ganar más dinero con menos esfuerzo.

Y de no tener tus manos hechas polvo al final del día, claro. De eso hablo mucho.

Y sobre todo, hablo de cómo no depender de los demás para que te vaya bien en la vida.

Ni de tu jefe, ni de tus empleados.

Ni de tus clientes tampoco.

Y eso es algo que estresa mucho a mucha gente.

Ni idea de por qué estresa. Sospecho que es porque hasta ahora lo hacían todo del revés, pero me da igual, la verdad. No soy Paulo Coelho ni estoy aquí para ayudar a nadie con sus traumas. El motivo para el que estoy aquí ya te lo he dicho.

Las nuevas generaciones de fisioterapeutas te están pisando los talones en el mundo digital. Si sigues aferrado a la terapia manual e invirtiendo en formaciones que no te harán ganar más dinero, te quedarás atrás.

Bien.

Si has leído hasta aquí y no entiendes la relación entre la fisioterapia digital y vivir mejor, o al leer esto te asaltan un montón de dudas, o te parezco poco profesional, o un soberbio, o un vendehumos o todas esas cosas juntas… el problema no lo tengo yo, que no me conoces de nada. Si este es el caso no tiene ningún sentido que te apuntes.

Aclarado eso…

Cada día escribo un email con un consejo sobre fisioterapia digital. O de la vida, según quieras verlo.

Día que estás fuera, consejo que te pierdes.

Si quieres unirte a los miles de fisioterapeutas que ya han transformado su vida, te apuntas ahí abajo: