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Las dos primeras semanas noté una clara mejoría que me llevaron a dejar la medicación que tomaba, principalmente para calmar el dolor. La tercera semana comencé los nuevos ejercicios continuando con la mejoría, pero el penúltimo día note un pequeño retroceso al que no le di importancia. Lo atribuí al haber estado sentado durante bastante tiempo en una posición no muy cómoda. En un taburete bajo. Al comenzar la cuarta semana el dolor fue aumentando, sobre todo al levantarme o tras estar sentado . De momento he suspendido la mayoría de los ejercicios.

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