Hace una semana he sido diagnosticada de una hernia discal L5-S1, es pequeña, pero el nervio de la pierna izqda está pinzado.
Han pasado exactamente seis meses de mi primer bloqueo lumbar, ese por el que me pensaba que me había pasado haciendo ejercicio. Pensando que era algo puntual. Mi dolor después del primer bloqueo e intentar salir a correr se extendió por toda la pierna izqda incluyendo la planta del pie. La sensación es como si tuviera un hilo tenso tirándome de la pierna. Me dolía tumbada, y al estar largos periodos sentada. Al pasar los meses ya algo me iba oliendo… ese dolor de nervio que siempre volvía pese a las sesiones de fisioterapia, no era normal.
Por una lado confirmar mis sospechas ha sido un alivio porque ya sabía que algo iba mal. Por otro, de repente se te viene el mundo encima sobre todo por todas las rutinas deportivas que piensas no vas a volver a hacer.
Soy una madre de dos hijas, con 39 años y una actividad física activa. Haciendo un poco de todo y siempre buscando el rato libre para mí. Entrenamientos de fuerza, natación, running, yoga, pilates. Quizá mi error es tocar muchos palos en breves períodos de tiempo y eso puede haber hecho que descuide las cargas y los sobreesfuerzos. El cuerpo al final te da un aviso. Tú decides si quieres escucharlo o no.
Mis objetivos son claros: toca cuidarse y comprometerse.
- Por un lado he pedido seguimiento con un nutricionista que aunque no tengo sobrepeso, tanta inactividad física se nota y me ayudará a ajustar mi peso a mi actividad actual no descuidando una alimentación saludable.
- Por otro, después de la semana 0 se esté programa por el cual he notado una gran mejoría, decido hoy iniciar el programa de 24 semanas para comprometerme 100% con la recuperación.
- Y por último, tendré otro seguimiento de un fisioterapeuta presencial que me vaya evaluando de forma progresiva mis avances y corrigiendo si algo hago mal. Comencemos pues….